La alegría de vivir es nuestra materia obligatoria. Quien sienta que la tiene pendiente debe insistir en ella. El día a día se vuelve monótono y cuesta arriba y muchas veces perdemos el norte. Nos vemos envueltos en la cotidianidad y dejamos que todo transcurra casi por inercia, sin detenernos un segundo a pensar si somos felices.

La realidad es que la vida es un regalo fugaz y debemos exprimirla al máximo. Cuanto antes consigamos encontrar la alegría en lo que hacemos y en las pequeñas cosas, tendremos más herramientas para mejorar nuestras relaciones interpersonales, sacar el mayor provecho de cada situación y recomponernos a los obstáculos. La alegría de vivir irrumpe cuando encontramos un sentido a nuestra experiencia, sin embargo, el solo hecho de estar vivos debería ser un motivo de celebración. No es necesario esperar a que suceda algo grandioso o a cumplir nuestras metas más ambiciosas, para sentirnos afortunados.

Tener una postura optimista debería ser nuestra filosofía de vida. Y por qué no alegrarnos también por aquellas cosas gratificantes que le suceden a quienes nos rodean. Si tenemos la capacidad de ponernos contentos por el resto, de seguro esa buena vibra nos volverá multiplicada. Se trata de mirar un poco más allá de nosotros mismos. En esta era tecnológica en la que estamos inmersos, nos hemos vuelto menos sociales. Estamos al tanto de los viajes de nuestros conocidos o amigos, incluso de lo que almorzaron hoy, pero no sabemos lo más mínimo sobre sus sentimientos. Lo peor es que nos sentimos satisfechos con esto. Al final del día estamos seguros de que sabemos de ellos, porque vimos una historia en sus redes segundos atrás. Entonces, retomemos los lazos con los que nos rodean y celebremos juntos la alegría de vivir.

Procuremos dedicar un ratito de nuestro día a valorar lo que tenemos y a sentir la dicha de estar vivos. Ese deseo de celebrar la vida y abrazar con ganas todas las cosas maravillosas que nos suceden, inspiró a Dr. Selby a crear su nueva línea de fragancias Jolie. Tres fragancias únicas, frescas y femeninas que responden a tres nombres de mujeres llenas de carácter y optimismo: Paulette, Amélie, Céline. ¡Animate a probarlas!