“El único amor por el cual deberíamos preocuparnos por encontrar es el amor propio. Los demás, con el tiempo llegarán solos”. Frida Kahlo
Junto con el verano, llega la oportunidad de reconectar con nuestro cuerpo, de mirarnos con ojos más amorosos, de enamorarnos de nosotras mismas.
Te invitamos a vivir el verano como una celebración para recordar lo maravillosas que somos, a reconocer y abrazar nuestras particularidades. Una invitación a dejar los cánones de belleza de lado, a conectar con una idea de belleza natural desde un lugar positivo para vernos, dejarnos ser y amarnos con todo lo que somos.
Una oportunidad para agradecer la historia de nuestro cuerpo, para habitarlo desde un lugar más amable, no evaluándolo desde su forma sino agradeciendo lo que nos permite vivir día a día. Disfrutarnos en nuestras múltiples versiones, dándonos espacio y tiempo, descubriéndonos para volver a construirnos.
Un momento para no exigirnos, para soltar el perfeccionismo, salir de nuestra zona de confort y cultivar la compasión hacia nosotras. Respetando y cuidando nuestro cuerpo, tratándolo con cariño a pesar de todas esas cosas que no nos gustan de nosotras mismas. Solo así, poco a poco, iremos sintiéndonos más seguras y confiadas. Salir ahí fuera y mostrarle al mundo nuestra luz. Saltar a la piscina, bailar nuestra canción favorita, jugar, correr y saltar, caminar descalzas por la playa, reír con amigas y tomarnos un tiempo para agradecer la magia que forma parte de nosotras.
Este verano seamos nosotras mismas, atreviéndonos a soñar, celebrando nuestro propio amor de verano.