Algunos dicen que la felicidad es un estado del ser, que no es permanente, ni pasa siempre, que son momentos donde seguramente gracias a algún factor externo, como alcanzar una meta deseada, uno se siente feliz.
Para otros, en cambio, la felicidad es una cualidad producida por un estado de armonía interior que se manifiesta como un sentimiento de bienestar que perdura en el tiempo, que no es transitorio ni depende de cuestiones externas.
La felicidad es claramente subjetiva, dependiendo de lo que cada uno sienta o piense al respecto de la vida o en realidad, cómo la viva, cómo la sienta. Dos personas en las mismas circunstancias pueden sentirse completamente distintas.
Happy, un documental que explora y define el concepto de la felicidad humana a través de entrevistas con personas de todas clases sociales en 14 países muy distintos, concluye que las personas que desarrollan vínculos fuertes con amigos, familia y comunidad, que practican la generosidad, que salen de la rutina y que realizan algún tipo de ejercicio y/o un hobby, son personas más felices, lo que termina repercutiendo en vidas más saludables y longevas.
Solo alcanza con mirar alrededor y buscar a esas personas que realmente admiramos, que nos cautivan por su optimismo, por su encare, incluso frente a las desavenencias. Esas personas que a pesar de todo siguen adelante y viven la vida, como si no les importara nada más que ser felices. Por suerte, cada vez más gente está en este flow y busca ser feliz de acuerdo a su propia receta.
Vive la Vie! Bonheur es la fragancia que te invita a vivir la vida de acuerdo a lo que uno realmente siente o quiere, es el quid de la cuestión, la gran receta de la felicidad, si te sientes una reina, debes ser una reina, si te sientes una luchadora, seguramente lo seas, aunque por fuera no lo parezcas o el resto no lo vea.
Amarse a uno mismo, soñar a lo grande, pedir mil deseos, son esos raptos de autenticidad que nos vuelven tan humanos como felices.